Al analizar los procesos de destrucción ambiental, normalmente se identifican una serie de causas, que se clasifican en directas y en subyacentes. Por ejemplo, una de las causas directas de la destrucción de bosques es su conversión a monocultivos de soja (Brasil, Paraguay), de palma aceitera (Indonesia, Malasia, Papúa Nueva Guinea, Colombia), de pinos (Chile), de eucaliptos (Brasil, Ecuador). Sin embargo, detrás de esa causa fácilmente identificable se encuentran otras –las subyacentes- que fueron las que en definitiva determinaron e hicieron posible esa conversión.
Artículos del boletín
Hemos producido un video de 10 minutos de duración (en inglés, y en breve en español y portugués) sobre los impactos de la industria del papel. Esperamos que sea una herramienta útil para hacer campaña contra el consumo excesivo de papel y para vincular dichas campañas con las luchas de las comunidades locales que hacen frente a la expansión de las plantaciones de madera para celulosa y de las fábricas de celulosa en el Sur.
El video se encuentra disponible en: http://www.wrm.org.uy/Videos/Paper_Consumption.html
El proceso de migración campo-ciudad en Chile es el resultado de conflictos internos en la estructura agraria, y en el caso de la VIII región -- la Región del Bio-Bio -- se le une una reconversión productiva que es en sí una reconversión forestal.
La empresa estatal Perhutani se jacta de tener “uno de los porcentajes más altos de plantaciones forestales en el mundo” (http://perhutaniproducts.com/), con una superficie cultivada de 2.426.206 ha en Java y la isla de Madura en Indonesia.
También tiene el triste récord de haber dañado o destruido más de la mitad de los “bosques de dominio público” de Wonosobo, en Java Central (ver Boletín Nº 96 del WRM).
El bosque de pantano de Tanoé, situado en el departamento de Adiaké, es el último bloque boscoso que queda en la región sud-oriental de Costa de Marfil y se extiende sobre una zona que los expertos en conservación consideran de suma importancia, entre otras cosas, para la conservación de los mamíferos y las aves así como de los ecosistemas de agua dulce.
En febrero de 2008, la Autoridad de Vida Silvestre de Uganda (UWA) y las Fuerzas para la Defensa del Pueblo de Uganda expulsaron a más de 4.000 personas de las comunidades Benet y Ndoboro que habitan el Parque Nacional de Mount Elgon en Uganda Oriental. Destruyeron sus casas y cultivos, les confiscaron su ganado y los dejaron sin techo. Encontraron refugio donde pudieron: en cuevas y bajo los árboles. Las personas más afortunadas se quedaron en una escuela primaria o se fueron a vivir con sus parientes.
El papel es un material maravilloso, que a lo largo de siglos ha servido para el intercambio fecundo de ideas entre seres humanos. Para nosotras y nosotros, que lo utilizamos como vehículo esencial para compartir lo que pensamos, imaginamos, soñamos, sabemos o creemos saber, el papel resulta una herramienta maravillosa que queremos poder seguir utilizando … pero no a expensas de la gente y del medio ambiente.
El papel es un material que la mayoría de las personas da por descontado en los países industrializados. Millones de árboles son derribados, molidos y transformados en papel, el cual es impreso y luego desechado sin haber sido siquiera leído. ¿Por qué tratamos con gran respeto al algodón, el lino y otras telas fabricadas a partir de fibras vegetales – las lavamos cuidadosamente y hasta las remendamos cuando se desgarran – y sin embargo tiramos a la basura hojas de papel apenas usadas, que provienen de los árboles, los organismos vivos más viejos del planeta?
Desde comienzos de los años 60, el consumo mundial de papel y cartón ha aumentado casi siete veces. Cada año, cada habitante del Reino Unido gasta en promedio más de 200 kilogramos de papel. En los EE.UU. la cifra llega a casi 300 kilogramos. El consumo mundial de papel no es para nada equitativo. En Laos, por ejemplo, la gente usa en promedio menos de un kilogramo de papel por año. Sin embargo, las comunidades rurales de Laos enfrentan actualmente una rápida expansión de las plantaciones de eucaliptos para satisfacer la demanda de materia prima de la industria papelera mundial.
“Cuando yo utilizo una palabra significa lo que yo quiero que signifique..., ni más ni menos” dijo Humpty Dumpty a Alicia. Bienvenidos al “País de las maravillas”, no el de Lewis Carroll sino el de la Confederación de Industrias Papeleras Europeas (CEPI). Esta organización representa a 800 empresas de papel y celulosa de 18 países europeos, que producen más de un cuarto de la producción mundial de papel.
El hambre en el mundo genera cada vez más preocupación en quienes aún no la sufren y más sufrimiento entre quienes la padecen, cuyo número aumenta año tras año. Sin embargo, las políticas elaboradas desde los centros globales del poder no solo poco hacen para resolver el problema, sino que en general lo agravan.
Los agrocombustibles están recibiendo crecientes advertencias, protestas y denuncias provenientes de filas tan dispares como personalidades oficiales de las Naciones Unidas -- el Director General de la FAO Jacques Diouf y el relator de la ONU para el Derecho a la Alimentación, Jean Ziegler –, primeros ministros como Fidel Castro, y organizaciones sociales del Norte y del Sur (ver 1 y 2). Pero a pesar de eso, las plantaciones para combustible avanzan.