Artículos del boletín

La actual expansión de monocultivos de árboles no es algo que haya ocurrido casualmente, porque se le ocurrió a algunos gobiernos. Por el contrario, es el resultado del accionar de un conjunto de actores que se plantearon promover tales plantaciones.
Si se analiza la evolución de la legislación sobre plantaciones de Indonesia es posible identificar cinco fases en las políticas gubernamentales para el desarrollo de la palma aceitera en ese país. Las llamaremos fase PIR-Trans (hasta octubre de 1993), fase de desregulación (1993-1996), fase de privatización (1996-1998), fase de cooperativas (1998-2002) y  la actual fase de descentralización (2002-2006).
En los últimos dos años Laos ha experimentado un aumento drástico de la inversión extranjera directa en plantaciones forestales comerciales. El Comité de Planificación e Inversión de Laos informa que en 2005 se aprobaron 21 proyectos por un valor de 17,3 millones de dólares, que en 2006 se elevaron a 39 proyectos aprobados por un valor de 458,5 millones de dólares, y a febrero de 2007 ya se habían aprobado 9 proyectos y había 16 pendientes, por un valor total de 342 millones de dólares.
Una de las principales características de las políticas económicas de Camerún a partir de su independencia ha sido la promoción institucional de las grandes plantaciones industriales. Entre 1971 y 1981 el Estado les adjudicó no menos del 60% de los fondos públicos reservados para el desarrollo agrícola. La característica más importante de estas plantaciones en gran escala era y sigue siendo que están dominadas por apenas unas pocas firmas agroindustriales muy protegidas, oligopólicas y dependientes de tecnologías que exigen grandes inversiones de capital.
Que la selva desaparezca, pareciera ser la premisa promulgada en los diferentes instrumentos de política creados en Colombia para el sector forestal. No obstante, la mayoría de ellos plantean eufemísticamente objetivos de conservación y protección.
No hace mucho Tasmania obtuvo el segundo puesto más votado en la esfera del turismo internacional como lugar más hermoso para visitar en el mundo. Tasmania tiene montañas espectaculares y bosques antiguos, playas prístinas, vida silvestre singular en abundancia, clima fresco y templado y escasa población.
Toda vez que se utiliza la expresión “bosques plantados”, el concepto puede rastrearse hasta la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con sede en Roma. Cuanto más impugnan este concepto los pueblos locales y las ONGs en lucha contra las plantaciones, más apoyo construye la FAO para mantenerlo.
Una intensa ola de frío atravesó Argentina en la primera quincena de julio. En las cálidas tierras de la provincia de Chaco, donde la media anual ronda los 20º C se registraron marcas por debajo de cero. Ese brusco descenso de temperatura expuso en muertes la dimensión de la emergencia sanitaria y alimentaria que viven los pueblos indígenas toba, mocoví y wichí en ese distrito del noreste del país, donde la salud está minada por la desnutrición, la tuberculosis y el chagas. En pocos días los muertos fueron 10, al 2 de octubre ese número ascendió a 16, la mayoría son tobas.
En agosto de 2007 la empresa ArborGen firmó un acuerdo que acorta peligrosamente la distancia entre la realidad y su objetivo declarado de llegar a ser “el actor preeminente en el desarrollo y la comercialización globales de árboles de ingeniería genética para la industria forestal”.
El Instituto Forestal Europeo (EFI) se declaró recientemente a favor de la investigación en árboles genéticamente modificados, o transgénicos. Varias de las 131 organizaciones miembros del EFI (que consisten en institutos de investigación, universidades y empresas) investigan en árboles transgénicos. Entre 2004 y 2006 el presidente del EFI fue François Houllier, director científico del Instituto nacional francés de investigación en agricultura (INRA), que también realiza investigacioens en árboles transgénicos.
Visité Camerún en diciembre de 2006 y setiembre de 2007. En ambas oportunidades me impresionó la cantidad de camiones cargados con enormes troncos de árboles tropicales en prácticamente todas las carreteras. La gran mayoría se dirigía a los puertos desde donde se exportarían los troncos, sin procesar, principalmente a países del Norte.
El 26 de septiembre de 2007 no será un día fácil de olvidar en Intag, la zona subtropical antiminera del noroccidente del Ecuador. Después de meses esperando una resolución al respecto, el Ministerio de Minas y Petróleos anunció la suspensión de las actividades mineras de la compañía minera canadiense Ascendant Copper, dueña de las concesiones en la zona. La decisión del Ministro Galo Chiriboga se sustenta jurídicamente en el hecho de que la empresa inició sus trabajos incumpliendo la ley, al no haber solicitado las correspondientes autorizaciones e informes del Municipio de Cotacachi.