Artículos del boletín

Las comunidades ecuatorianas afectadas por la minería convocaron a un Levantamiento Minero para el 5 de Junio, Día del Medio Ambiente. Se establecieron diferentes puntos de resistencia repartidos por la geografía nacional en Imbabura, Quito, Chimborazo, Cañar, Azuay, El Oro, Zamora y Morona.
Indonesia tiene la tercera mayor superficie de bosque tropical después de Brasil y la República Democrática del Congo. Aunque constituyen solamente 1,3% de la superficie total de bosques del mundo, los bosques de Indonesia albergan el 10% de las especies de flora, 12% de los mamíferos, 17% de los reptiles y anfibios y 17% de las aves del mundo. Indonesia es el segundo país en términos de riqueza de la vida silvestre. Los bosques de Indonesia son también hogar de especies amenazadas, como orangutanes, tigres, rinocerontes y elefantes asiáticos.
En la última década las agencias financiadoras han invertido decenas de millones de dólares para mejorar el manejo de los bosques de Laos, con el objetivo declarado de colaborar con el desarrollo rural y la seguridad del sustento. A pesar de estas inversiones, que incluyen proyectos multimillonarios financiados por el Banco Mundial, el gobierno de Finlandia y la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Sida) entre otros, el mal manejo de los bosques de producción de Laos sigue siendo la norma.
Todo el mundo parece estar de acuerdo acerca de la necesidad de proteger lo que queda de los bosques del planeta … mientras los bosques continúan desapareciendo al mismo ritmo alarmante de siempre. Por lo tanto, resulta crucial distinguir entre quienes están genuinamente comprometidos con la protección del bosque y aquellos cuyos hechos van en la dirección opuesta a sus palabras. Al respecto, la mayoría de los artículos incluidos en este número del boletín del WRM constituyen buenos ejemplos.
El 26 de abril la Academia Sueca de Agricultura y Silvicultura organizó en Estocolmo el seminario “Tilting forest industries from North to South” (“Moviendo las industrias forestales de Norte a Sur”) con el fin de discutir sobre la creciente tendencia de la industria sueca de forestación y celulosa a invertir en países del Sur como Brasil, Uruguay e Indonesia.
Botnia está construyendo la fábrica de celulosa más controvertida del mundo en Fray Bentos, Uruguay. Lo hace con cientos de millones de dólares de los contribuyentes que les llegan a través del Banco Mundial, la agencia finlandesa de créditos para la exportación y el Banco Nórdico de Inversiones. Las ganancias producidas, junto con la celulosa, se exportarán.
La hegemonía del G8 en los foros internacionales como la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático significa que la política climática mundial se define por su compatibilidad con el sistema económico existente más que por su efectividad para reducir las emisiones.
La Asociación Comunidades Ecologistas La Ceiba- Amigos de la Tierra Costa Rica
En el noreste de la República Democrática del Congo se halla el extenso, denso, montañoso bosque tropical de Ituri. Se trata de una zona rica en recursos naturales. Se cosecha madera tropical (legal e ilegalmente) en gran escala. Se están explotando intensivamente los minerales como el oro y el coltán (utilizado en la fabricación de teléfonos móviles), después de haber talado los árboles.
Después de 12 años, poderosas transnacionales mineras no han podido quebrantar la voluntad de los campesinos de la zona de Intag, Cantón Cotacachi, Provincia Imbabura, en el Noroccidente de Ecuador. Esta pesadilla empezó en 1991, cuando un japonés hasta hoy anónimo, comenzó a andar para arriba y para abajo en su vehículo por la zona. Nadie sabía exactamente qué estaba haciendo. Hacia 1995 se supo que lo que hacía el japonés era “prospección minera”, es decir, que estaba a la búsqueda de minerales en el subsuelo.
A fines del año pasado la consultora noruega Norconsult obtuvo un contrato de US$ 1,5 millones para supervisar la construcción de la represa Xeset 2 en el sur de Laos. Norconsult obtuvo el contrato, que está financiado por la Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo (Norad), sin que hubiera licitación.