Una delegación de negocios de la Corporación General del Caucho de Vietnam visitó Laos en julio de 2004. Por entonces, sólo existía una pequeña superficie cultivada con caucho en el sur de Laos. “Podemos proporcionar de 50 mil a 100 mil hectáreas de tierra para que Vietnam cultive caucho”, declaró a la delegación el Vice Primer Ministro de Laos, Thongloun Sisolit.
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Es muy probable que el público finlandés sepa poco o nada de la historia del Uruguay y de cómo esta historia se relaciona con la fábrica de celulosa que Metsa Botnia está construyendo en este país. Por eso, vale la pena explicar que, desde 1973 hasta 1984, el Uruguay estuvo gobernado por una dictadura militar. Durante ese período, los militares violaron todos los derechos humanos posibles e imaginables, y la tortura fue moneda corriente.
En Brasil, la producción a través de la agricultura de una nueva matriz energética está presente a diario en los medios de comunicación y cada vez más está ganando respaldo social y justificación económica para el desarrollo del campo. Rápidamente, el uso de la tierra para la producción de alimentos pasa a compartir su espacio con la producción de combustibles. Este cambio en la percepción social se hace muy evidente en los reiterados reportajes que muestran a los productores rurales y propietarios de tierras como los nuevos dueños de “campos de petróleo”.
Al igual que en otros países africanos como Costa de Marfil o Ghana, en Camerún la producción de palma aceitera se distribuye en tres sectores: el agroindustrial, el de las aldeas controladas por las agroindustrias y el tradicional en pequeña escala.
Si bien Indonesia y Malasia ocupan el primer lugar en el mercado mundial de la palma aceitera, el sector agroindustrial de Camerún cuenta con varias ventajas.
El mundo occidental, en especial los países del norte, se rindió a la adicción por los energéticos provenientes de los fósiles. Ese rumbo ha provocado algo que hoy ya nadie pone en duda: el cambio climático. Muchas soluciones se han propuesto para enfrentarlo, pero la mayoría de ellas deja que siga con fuerza la carrera suicida de la humanidad.
Indonesia es uno de los países con la mayor cantidad de habitantes – un total de 220 millones de personas – y la mayor población rural del mundo.
Malasia, junto con Indonesia, es el principal productor mundial de aceite de palma puro para la exportación, aunque para ello debe pagar un costo muy alto. Según un informe de 2005 de Amigos de la Tierra, el 87% de la deforestación reciente en el país tuvo lugar con el fin de hacer espacio para las plantaciones de palma aceitera. Dado que los bosques tropicales malayos se cuentan entre los ecosistemas más diversos del planeta, la tala de esas zonas plantea graves amenazas a un sinnúmero de especies vegetales y animales.
La última Conferencia de las Partes (COP8) de la Convención sobre Diversidad Biológica (CBD) adoptó una importante Decisión en relación con los árboles genéticamente modificados e invitó a todos “a ofrecer opiniones e información pertinente a la Secretaría para su inclusión en la evaluación”.
En nuestra edición anterior (boletín del WRM Nº 110) publicamos una sección sobre “lo peor en certificación de plantaciones” que incluyó el caso del Consejo del Sistema Pan Europeo de Certificación Forestal (PEFC, por su sigla en inglés), un programa de promoción de planes de certificación nacionales.
Hace poco tuve oportunidad de viajar a la provincia india de Bengala Occidental y visitar las “Aldeas Forestales” de los distritos de Darjeeling, Kurseong y Kalimpong.
La impresión del recién llegado es que la zona montañosa de los Himalayas exteriores está cubierta de densos bosques, compuestos en su mayoría de árboles muy grandes. Sin embargo, los habitantes locales saben que no son bosques sino plantaciones recientes y antiguas, sobre todo de dos especies: cedro japonés (Cryptomeria japonica) y teca (Tectona grandis).
Un plan de United Fiber Systems para este mismo año es abrir una nueva fábrica de astillas de madera en Alle-Alle, en la isla de Pulau Laut. La fábrica es el primer paso de los proyectos celulósicos de UFS para Kalimantan. Las astillas se exportarán para abastecer las fábricas de celulosa y papel de China.
La conferencia de la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO) sobre manejo sustentable de plantaciones de crecimiento rápido (“Forest Plantations Meeting: Sustainable Forest Management with Fast Growing Plantations”, realizada del 10 al 13 de octubre de 2006) se encontró con la dura oposición de varios grupos de medio ambiente y justicia ecológica.